El Condado de Aragón se origina en una franja montañosa en el Pirineo central que comprendía los valles de Ansó, Hecho y Aragón. Se crea por un interés manifiesto por la dinastía franca carolingia de proteger su frontera meridional de los posibles ataques musulmanes. Aunque en un principio estuvo bajo la tutela de los, conforme iba extendiéndose por la cuenca alta del río Gállego se desprendía del amparo carolingio y se acercaba al núcleo de gobernantes de Pamplona.