El Sexto Concilio de Constantinopla cuarto para la Iglesia Romana que lo considera el octavo concilio ecuménico fue convocado por el emperador bizantino Basilio I el Macedonio en 869, y finaliza en 870, estando en Roma de papa Adriano II. El tema principal fue condenar y deponer al Patriarca de Constantinopla Focio. Diez años después, Focio convocó un concilio revocando lo adoptado en éste: el Séptimo Concilio de Constantinopla.