Comunión Tradicionalista es el nombre que adoptó el Carlismo en 1931 cuando se fusionó con el Partido Católico Nacional (integrista) y el Partido Católico Tradicionalista (tradicionalista). Desde el principio la nueva Comunión Tradicionalista iría aumentando sus efectivos y actividades. El centro neurálgico siguió estando en Navarra y País Vasco, así como en el área aragonesa. Pero la novedad fue la incorporación de nuevos territorios como es el caso de Andalucía.