La Real Compañía Guipuzcoana de Caracas fue una figura jurídica legalmente constituida el 25 de septiembre de 1728 en virtud de una Real cédula expedida por el rey Felipe V y creada por empresarios vascos, principalmente de la provincia de Guipúzcoa, en el norte de España El contrato contemplaba que la empresa fuese la única autorizada tanto a la importación y comercialización de toda clase de mercancías europeas en la provincia de Venezuela como a la fijación de precios y compra de los bienes producidos en Venezuela y su comercialización en España.