La colonización rusa de América es el proceso por el que se constituye la América rusa, que estaba básicamente conformada principalmente a partir de la Alaska rusa, incluyendo a las islas Aleutianas, y el intento de extensión por territorios entonces españoles, y luego provincias mexicanas de la Alta California, que pasaron a ser los actuales estados estadounidenses de Washington, Oregón y California y por la provincia canadiense de la Columbia Británica.