La 30 edición de la Clásica de San Sebastián se disputó el sábado 31 de julio de 2010, por un circuito por la provincia de Guipúzcoa con inicio y final en San Sebastián, sobre un trazado de 234 kilómetros. La prueba perteneció al UCI ProTour 2010. Como novedad, y para endurecer la carrera, se hizo un pequeño circuito final pasando dos veces por los puertos de Jaizkibel y Arkale.