Clodoveo IV (o Clodoveo III si al otro Clodoveo III se le considera un usurpador) era hijo de Teodorico III y rey de los Francos de 691 a 695. Asumió el trono a la edad de nueve años y murió cuando sólo tenía trece años, por eso, durante todo su reino, era una marioneta del mayordomo de palacio.