Lucio Quincio Cincinato fue patricio, cónsul, general y posteriormente dictador romano durante un breve periodo de tiempo por orden del senado. Catón el Viejo y otros republicanos romanos hicieron de él un arquetipo de rectitud, honradez, integridad y otras virtudes romanas, como frugalidad rústica y falta de ambición personal, virtudes que supo combinar con una capacidad estratégica militar y legislativa notables. Era un patricio, contrario al tribunado y a toda ley escrita.