Cayo Atilio Régulo (en latín, Gaius Atilius Regulus) fue un político y militar de la República romana que ocupó el consulado en 225 a. C. Durante ese año hizo frente a una invasión celta en Italia, pero murió en batalla y fue decapitado. Régulo procedía de una prominente familia romana de la que habían surgido cónsules durante cuatro generaciones.