La Catedral de Saint-Corentin está ubicada en la población bretona de Quimper, en Francia. Cuando se construyó, se eligió para ello el anterior emplazamiento de un antiguo santuario románico, la iglesia de Nuestra Señora, edificada el siglo XI. Se trata de una de las tres catedrales de estilo gótico existentes en Bretaña, junto con existentes en las ciudades de Saint-Pol-de-Léon y de Tréguier. La catedral está consagrada a san Corentín, patrón de Quimper y primer obispo de la ciudad.