La Catedral de Nuestra Señora de Tournai (Notre-Dame de Tournai) es uno de los monumentos arquitectónicos más sobresalientes de Bélgica. Esta construcción, ubicada en el litoral sur del río Escalda, está hecha de piedra gis-azulada procedente de la propia región. Su edificación comenzó en el siglo XII sobre un fundamento más antiguo.