El Castillo de los Tres Dragones (en catalán Castell dels Tres Dragons) es el nombre popular que recibe el edificio modernista construido entre 1887-1888 como Café-Restaurante para la Exposición Universal de Barcelona de 1888 por Lluís Domènech i Montaner. Este nombre, probablemente, fue adoptado de la novela homónima de 1865 de Serafí Pitarra.