El caso Tămădău fue un escándalo político del verano de 1947 en el que varios dirigentes de la oposición fueron detenidos al tratar de huir ilegalmente del país. El caso fue utilizado por el gobierno procomunista para prohibir los principales partidos de oposición y llevar a cabo un juicio de sus máximos dirigentes, que fueron condenados a largas penas de prisión, muriendo algunos de ellos en cautividad.