El Caso Simón fue una sentencia, dictada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina el día 14 de junio de 2005, en la que el Máximo Tribunal declaró la inconstitucionalidad de las leyes de Obediencia Debida y de Punto Final. El proceso se origina en el denominado Caso Poblete, en relación al proceso penal consiguiente seguido contra Julio Simón y otros acusados.