El calendario revolucionario soviético fue usado en la Unión Soviética de 1929 a 1940. Poco después de la revolución rusa, el primer gobierno soviético de Lenin decretó el abandono del calendario juliano en favor del calendario gregoriano, que ya se usaba en prácticamente toda Europa. Este cambio supuso, que tras el día 1 de febrero de 1918, siguiera el 13 de febrero. A partir del día 1 de octubre de 1929, se comenzó a usar una versión más racionalizada del calendario.