En la mitología griega Calais era uno de los Boréadas, hijos del dios-viento del norte Bóreas y de Oritía. Al igual que a su hermano mellizo Zetes, a Calais le surgieron alas en la espalda (o según otras fuentes en cabezas y pies) cuando llegó a la pubertad, pero aun sin tener que recurrir a ellas era un gran atleta, siendo el ganador de carrera a larga distancia en los juegos fúnebres de Pelias. Participó, siempre en compañía de su hermano, en la expedición de los argonautas.