El Café Escocés fue un café de Leópolis donde, en las décadas de 1930 y 1940, matemáticos polacos de la Escuela de Matemáticas de Lwow se encontraban y pasaban las tardes discutiendo problemas matemáticos. Stanislaw Ulam cuenta que la parte superior de las mesas del café eran de mármol, de modo que podían escribir con un lápiz directamente sobre las mesas durante sus discusiones.