Una cabina de policía es una cabina de teléfono británica o kiosco localizada en un lugar público para el uso de miembros de la policía, o para la gente de la calle para que llame a la policía. A diferencia de una cabina telefónica normal, su teléfono se localiza tras una puerta con bisagras, y el interior de la cabina es, de hecho, una comisaría de policía en miniatura para uso de los oficiales. Las cabinas de policía no sobrevivieron a la era de las telecomunicaciones móviles.