Se conoce como caballo ibérico a una serie de razas de caballo originarias de la Península Ibérica, que responden al prototipo de caballo barroco, y cuya domesticación se remonta a la colonización griega. Todas ellas tienen una serie de características más o menos comunes como: Alzada media. Ninguna raza ibérica pura supera el 1'65 m de altura a la cruz. Las razas ibéricas oscilan desde el tamaño de una jaca o poni, como la jaca gallega, al de un caballo normal como el lusitano.