Hasta mediados del siglo XVIII no se planteaba la duda sobre la veracidad y fiabilidad histórica de los relatos evangélicos. A partir de entonces, comienza a cuestionarse desde las corrientes filosóficas del racionalismo alemán. Son los protestantes alemanes quienes comienzan a intentar una respuesta a estas cuestiones, abriéndose así la que se ha llamado la Búsqueda del Jesús histórico. Históricamente, se ha dividido esta búsqueda en tres periodos: