El bólido del Mediterráneo Oriental fue una explosión aérea de alta energía ocurrida sobre el mar Mediterráneo el día 6 de junio de 2002. La detonación, similar a la de una pequeña bomba atómica, ha sido atribuida a un objeto celeste no detectado durante su aproximación a la Tierra. El objeto se desintegró y sus fragmentos no se pudieron recuperar. Al no alcanzar la superficie y ocurrir sobre el mar, no se produjo cráter.