Bárbaro Rivas fue un pintor, considerado ingenuo, nacido en Petare, Venezuela. Fue un niño expósito entregado para su crianza a un matrimonio, del que recibió los principios y la práctica de la fe católica. En 1925 descubrió la pintura y realizó sus primeros murales para fachadas y zaguanes. Sin embargo, no siempre fue pintor, teniendo muchos trabajos, entre ellos, peón de ferrocarril y pintor de brocha gorda, antes de ser descubierto.