La biodisponibilidad es un término farmacocinético que alude a la fracción y la velocidad a la que la dosis administrada de un fármaco alcanza su diana terapéutica (canales, transportadores, receptores, que son macromoléculas proteicas) lo que implica llegar hasta el tejido sobre el que realiza su actividad. Esta cuantificación, necesaria para dar operatividad al concepto, es prácticamente imposible de hallar en el hombre.