Beverley Gail Allitt es una asesina en serie inglesa, de profesion enfermera, quien fue la coordinadora de la unidad de cuidados intensivos neonatal del Hospital Grantham y Kesteven, Lincolnshire, culpable de asesinar a cuatro niños, intento de asesinar a otros tres niños, y causar graves daños corporales a otros seis niños.