Según el National Security Archive, la junta militar, dirigida por Jorge Rafael Videla, pensaba que contaba con la aprobación de Estados Unidos para sus asaltos a la izquierda en nombre de la "doctrina de seguridad nacional". La Embajada de los EE. UU. en Buenos Aires, se quejó a Washington de que los funcionarios argentinos estaban "eufóricos" por las señales recibidas de los altos funcionarios de EE. UU. , incluyendo el Secretario de Estado Henry Kissinger. ]]