Basilio II Bulgaróctono, el asesino de búlgaros,, fue emperador bizantino desde el 10 de enero de 976 hasta su muerte. Condujo al Imperio bizantino al máximo de su poder en 5 siglos, pero no dejó herederos de su talla y muchos de sus logros se perderían a causa de toda una serie de débiles y desafortunados sucesores.