El Banco del Avío fue fundado después de la Independencia de México, en octubre de 1830 durante la presidencia de Anastasio Bustamante por el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Lucas Alamán; y se convierte en el antecedente principal de la tradición bancaría mexicana, con el fin de prestar dinero para procesos de industria, maquinaria.