La baldosa, según se deduce de documentos coetáneos, era un instrumento de cuerda punteada con mangos, de sonido suave y empleado en las procesiones. Es un instrumento híbrido derivado de la cítara y el laúd y similar al salterio. Sus cuerdas pueden ser pulsadas o punteadas. Otro instrumento que se asemeja bastante es la cítola, más pequeña y que se tañe indistintamente con o sin plectro.