La década de los años 30 del siglo XX coincidió en Cantabria, como en el resto de España, con la implantación de la II República tras el derrumbe de la Monarquía borbónica, arrastrada por la caída de la Dictadura impuesta por Miguel Primo de Rivera en 1923. Primer sistema democrático establecido en España, las intenciones reformistas del régimen republicano azuzaron una reacción en contra que fructificó en el contexto de la Gran Depresión y el ascenso de los fascismos en Europa.