En la mitología griega, Autólico fue hijo de Hermes y de Quíone, padre de Anticlea y Polímedes, y abuelo de Odiseo y Jasón. Era hermano gemelo de Filamón. Autólico era un maestro en el robo y en el hurto. Recibió de su padre Hermes la habilidad de transformar y desfigurar todo lo que robaba, para así hacerlo irreconocible a sus dueños. Sísifo descubrió el robo de sus terneros por unas muescas que les hizo en las pezuñas. Robó unas yeguas de Éurito y se las vendió a Heracles.