Augusto Pérez Garmendia, fue un militar español, comandante de Estado Mayor en San Sebastián al tiempo del golpe de Estado de 1936 que dio lugar a la Guerra Civil, aunque su destino oficial era Oviedo. Tras solicitar reintegrarse a su puesto en Asturias al conocer el golpe, el Gobernador Civil de Guipúzcoa le pidió que permaneciera allí, al carecer de militares profesionales suficientes que fueran leales a la República.