El atentado de la Catedral de Sveta-Nedelya de Sofía es el acto terrorista más mortífero acaecido en la historia de Bulgaria. Perpetrado el 16 de abril de 1925 por miembros del Partido Comunista Búlgaro (PCB), la acción tuvo lugar durante los funerales del general Konstantin Georgiev, que había sido asesinado dos días antes por los bolcheviques.