La Arquidiócesis de Chihuahua es una jurisdicción eclesiástica de la Iglesia Católica en México, fue creada como Diócesis el 23 de junio de 1891 por el Papa León XIII, mediante la Bula "Ilud in primis". Separada de la Diócesis de Durango que ese mismo día fue elevada a Arquidiócesis. Elevada al rango de Arquidiócesis Metropolitana el 22 de noviembre de 1958 por el Papa Juan XXIII, teniendo como sufragáneas a las Diócesis de Sonora, Ciudad Juárez y el Vicariato Apostólico de Tarahumara.