Las armas de asedio eran armas que se usaban en la antigüedad para destruir o superar fortalezas, murallas, castillos y fuertes de manera eficaz durante un asedio. La maquinaria de asedio permitía ahorrar tiempo y aumentar las posibilidades de éxito en la conquista de la ciudad. Estaba diseñada principalmente para ir sorteando los obstáculos que una fortaleza podía suponer para el ejército atacante.