Los judíos han utilizado históricamente nombres patronímicos. En el sistema patronímico judío, el nombre es seguido de Ben o Bat (hijo de e hija de, respectivamente) y luego el nombre del padre. También es frecuente encontrar "hijo de" en arameo, Bar. Así, por ejemplo, si tomamos de "raíz de apellido" el nombre de Abraham: hijo de Abraham es "Ben Abram" en hebreo, e "hija de Abraham" es "Bat Abram". Mientras que en arameo es "Bar Abram".