En la mitología griega, Antífates era el rey de los lestrigones, una tribu de gigantes de Sicilia o de Cerdeña. Cuando, en el séptimo día tras abandonar la isla de Eolo, Odiseo desembarcó en la costa de los lestrigones y envió a tres de sus hombres para explorar el país, uno de ellos fue inmediatamente apresado y devorado por Antífates. Los lestrigones atacaron entonces los barcos de Odiseo, quien sólo pudo escapar con un velero.