Antonio de Oquendo y Zandategui fue un marino y militar español, almirante general de la Armada del Mar Océano. Participó en más de cien combates navales. Sus dos hechos principales fueron la batalla de los Abrojos en 1631, y la de las Dunas, en 1639. Se asegura que su éxito en operaciones militares era debido a lo bien organizados que estaban sus buques y a la férrea disciplina que en ellos imperaba.