Antonio Rizzo fue un arquitecto y escultor italiano. Fue uno de los más grandes escultores activos en Venecia en la segunda mitad del siglo XV. Completó su aprendizaje en la construcción de la Cartuja de Pavía, donde se le atribuyen parte de las terracotas del claustro grande. Desde 1457 trabajó en Venecia en el taller de Antonio Bregno.