Antonio Jacobo de Véneris fue un eclesiástico italiano, obispo de Siracusa, de León y de Cuenca, nuncio papal ante la corte de Enrique IV y embajador de éste en Roma. En 1473 Sixto IV le nombró cardenal con título de San Vito y San Modesto, y en 1476 le dio el de San Clemente. Fue sepultado en la iglesia de San Clemente de Roma.