El Alkonost es, de acuerdo con el folklore ruso, una criatura con el cuerpo de un pájaro y la cabeza de una mujer hermosa. Emite sonidos increíblemente bellos, y quienes oyen estos sonidos se olvidan todo lo que saben y no quieren tener nada más nunca más, algo similar como las sirenas de la mitología griega. El alkonost pone sus huevos en una playa y luego ruedan hacia el mar. El nombre de la alkonost vino de una semidiosa griega que se llamaba Alcíone.