El Alcázar de Jerez de la Frontera, se encuentra en el ángulo suroeste de la muralla que rodeaba a la ciudad. El alcázar ejercía en el Jerez musulmán como fortaleza-palacio, sede del poder que regía la ciudad. Actualmente se usa para celebrar eventos y está abierto a visitas turísticas todo el año. Se considera uno de los escasos ejemplos de arquitectura almohade que existen en la Península Ibérica.