San Alberto de Lovaina fue príncipe-obispo de Lieja desde el 22 de septiembre de 1191 hasta su muerte. Fue canonizado en 1613. Hijo de Godofredo III de Lovaina, duque de la Baja Lotaringia, y hermano de Enrique I, duque de Brabante y de Lothier, fue elegido obispo de Lieja en 1191 por el pueblo y la Iglesia. El emperador Enrique IV rechazó esa elección y nombró a su propio candidato, lo que obligó a Alberto a viajar a Roma para apelar al Papa Celestino III, quien confirmó la elección.