Si podemos considerar que el ajedrez moderno se inventó en España, y es conocido de todos que uno de los mejores jugadores de ajedrez del siglo XVI fue el español, lo cierto es que en los siglos siguientes el ajedrez en España fue un páramo yermo. Hubo que esperar a los finales del siglo XIX y comienzos del XX para que el ajedrez español volviese a contar en el mundo y no fue precisamente en la península donde ocurrió esto, sino en América.