Agoranomo es una voz griega compuesta de otras dos que significan director o inspector del mercado. Se llamaban así unos magistrados u oficiales de Atenas establecidos para mantener el buen orden y la policía en los mercados, para señalar el precio a todos los géneros menos a los granos, para juzgar los pleitos que se suscitaban entre los vendedores y compradores y finalmente para exsaminar los pesos y medidas.