Aecio fue un filósofo peripatético del siglo I o siglo II a. C. Ninguna de las obras de Aecio ha llegado hasta nosotros, pero su figura resuelve un misterio sobre dos grandes recopilaciones de citas filosóficas. Son dos libros conservados llamados Placita philosophorum y Eclogae Physicae; el primero de los cuales procede del Pseudo-Plutarco mientras que el segundo es de Estobeo. Ambos son claramente versiones abreviadas de una obra de mayor tamaño.