En la mitología griega Adrastea (en griego antiguo Άδράστεια Adrasteia) era una ninfa cretense, hija de Meliseo, a quien Rea confió al infante Zeus para que lo protegiese de su padre Crono y lo criase en la cueva Dictea. En esta tarea Adrastea fue asistida por su hermana Ida, ninfa del monte Ida y por los Curetes, a quienes los antiguos investigadores consideraban sus hermanos y que evitaban que Crono oyese al niño golpeando sus espadas contra sus escudos, ahogando así el sonido de su llanto.