El Azteca, usado en la Copa Mundial de México '86 fue el primer balón oficial sintético de la Copa Mundial de la FIFA. La utilización de material sintético aumentó la durabilidad y redujo aún más la absorción de agua. Gracias a un rendimiento nunca visto sobre terreno duro, a gran altitud y en condiciones de humedad, el Azteca supuso un enorme salto hacia adelante para el deporte rey.