Los acuerdos de Lusaka fueron firmados entre el estado de Portugal y el Frente de Liberación de Mozambique (FRELIMO) el día 7 de septiembre de 1974, en Lusaka, para poner fin a la guerra de Mozambique y establecer la independencia del país. El Estado portugués reconoció formalmente el derecho del pueblo de Mozambique a la independencia y, en consecuencia, acordó con el FRELIMO el principio de transferencia de poderes (Cláusula 1).