El Acuerdo de Viernes Santo (en inglés, Good Friday Agreement), también llamado el Acuerdo de Belfast, fue firmado en Belfast, Irlanda del Norte el 10 de abril de 1998 por los gobiernos británico e irlandés y aceptado por la mayoría de los partidos políticos norirlandeses, para poner fin al Conflicto de Irlanda del Norte. También fue aprobado por el pueblo de Irlanda del Norte y la República de Irlanda mediante un referéndum en cada lugar.