En las mitologías griega y romana Acis era el dios del río homónimo cercano al Etna en Sicilia. Originalmente era un joven siciliano y con frecuencia se le consideraba hijo de Dioniso o, según otras fuentes, de Pan y la náyade Simetis. Según Ovidio Acis amó a la nereida Galatea, pero un pretendiente celoso, el cíclope Polifemo, le mató con una roca. Galatea consiguió de Poseidón que transformase entonces su sangre en el río Acis.